‘Papers, please’ te mete en la piel de un inspector de inmigración

 

Cada vez hay más videojuegos en el mercado con la misión de creación conciencia sobre algún aspecto social. Hoy nos detenemos en uno de ellos, «Papers, please», un serious game de simulación en el que el jugador se pondrá en la piel de un inspector de inmigración en una república soviética imaginaria.

El juego se desarrollla en Arstotzka, donde el jugador maneja una humilde patrulla fronteriza, que controla los papeles de los ciudadanos y los extranjeros que intentan entrar en el país. En el trasfondo de esta operatividad simple hay un esfuerzo que el jugador deberá llevar a cabo para mantener su salario.

De hecho, el inspector de inmigración tiene asignado un sueldo mensual que irá mermando a medida que el jugador vaya cometiendo errores, lo cual repercutirá de manera directa en la economía doméstica del personaje, recortándose sus medios para alimentación o sanidad.

Mediante esta permanente amenaza, el jugador se verá obligado a hacer cumplir la normativa, por lo que se verá delante de auténticos dilemas morales, como separar a un matrimonio, detener a ciudadanos que cometen pequeños errores para obtener dinero para alimentar a sus hijos o arriesgar la seguridad de su familia por hacer la vista gorda para dejar entrar a inmigrantes.

Al final, el jugador se encuentra en una encrucijada en la que, adopte la decisión que adopte, habrá consecuencias negativas, ya sea para los ciudadanos, para el Gobierno o para su familia. Además, pone en riesgo la propia seguridad de su país, ya que la intensidad del control fronterizo responde al hecho de que el país acaba de salir de un conflicto bélico con el país vecino, y hay un grave riesgo de entrada de terroristas extranjeros.

Para cumplir bien con su trabajo, el jugador deberá inspeccionar todos los papeles de los ciudadanos que quieran entrar en el país, desde pasaportes a permisos de residencia, obteniendo también con ello una pericia en el conocimiento y control documental.

El juego cuenta con una traducción al castellano que ha sido realizada en un gran trabajo por el equipo de Arsgames.