Chamillionaire: Gamification aplicado a la música

 

El del popular rapero norteamericano Chamillionaire es un ejemplo de cómo el uso del gamification y las mecánicas de juego pueden llegar a producir beneficios en cualquier ámbito. En concreto, el popular músico, ganador de un Grammy, se preguntó de qué forma podía potenciar el engagement de su comunidad de fans.

Fue entonces cuando contactó con BogDoor, un portal en el que encontró la plataforma que necesitaba para desarrollar esta idea. A partir de ahí, fue el propio músico el que se encargó de gestionar los perfiles, las relaciones con los fans y las recompensas.

El funcionamiento es sencillo. En un mundo globalizado en el que la relación con las celebridades es más inmediato que nunca gracias a las redes sociales era fácil estimar la forma en la que se podría disparar el enegagement entre los fans: Hacerles competir.

Así, cuanta más interacción y participación haga un fan en los canales propios de Chamillionaire, más victorias obtiene dentro de las mecánicas gamificadas y, al mismo tiempo, más popularidad va adquieriendo el artista.

En esta plataforma, los seguidores del rapero pueden conseguir puntos e insignias por compartir e interactuar. Cada credencial que se gana tiene un significado especial para los fans. Este simple mecanismo ha conseguido dispara un 25% la participación de los seguidores del músico.

Además, cuenta con tablas de clasificación, una fórmula infalible para que los seguidores de Chamillionaire se sientan vinculados mundialmente al artista, además de destacar al fan número uno, así como a los principales del mundo.