La combinación de la simulación y la narrativa permiten obtener interesantes resultados en las experiencias de serious games para empresas. Uno de los casos recientes más llamativos es el de Engagementgame, un videojuego desarrollado por el estudio holandés Ranj para la compañía TNO, de cara a obtener mejores resultados en el compromiso y el rendimiento en el ámbito profesional.
Los jugadores de Engagementgame juegan el papel de ser directores de una franquicia de El Burro Crocante, una cadena de restaurantes mexicanos donde se le plantean una serie de objetivos difíciles. El gerente es el encargado de la cocina, el servicio, el equipo de lavar… A pesar de que la configuración un tanto humorística del negocio parece que lo aleja de las prácticas profesionales, la realidad es que el gerente aprende pronto a enfrentarse a las tensiones que existen entre el cumplimiento de los objetivos, la aparición de circunstancias inesperadas y la supervisión de personas.
El juego muestra muy claramente lo que motiva al personal y qué tipos de actuaciones les dan energía o disminuyen su productividad. Así, en el juego se reflejan cómo unas actuaciones pueden generar entusiasmo y otras pueden conducir al desgaste,. También los gerentes se llevan aprendizajes, como el hecho de que estar excesivamente centrados en la rentabilidad a corto plazo puede a veces conducir a déficits a largo plazo.
Engagementgame enseña a los gerentes a motivar y descubre cómo potenciar la conciencia, la comprensión y el conocimiento de los efectos que produce el entusiasmo en el ambiente de trabajo. Jugando a Engagementgame se puede adquirir experiencia en la creación de estilos de liderazgo y comunicación, en el descubrimiento de las consecuencias de determinadas actuaciones, se conocen métodos de comunicarse mejor…
El juego demuestra que las causas del entusiasmo o el estrés relacionado con el trabajo no son las mismas para todos. El jugador va descubriendo cómo los empleados reaccionan de manera diferente en función de cuál sea el enfoque de supervisión.