Reconstruyendo Haití, un reportaje que te hace pensar y jugar para conocer a fondo la realidad

 

El periodismo está encontrando en las nuevas tecnologías cauces cada vez más vanguardistas para hacer llegar la información al gran público. El juego es, quizás, una de las últimas formas en las que el periodismo está, aún, conociendo un asombroso mundo de posibilidades. Uno de los ejemplos más interesantes de lo que se ha dado en llamar newsgames lo encontramos en Reconstruyendo Haití, un reportaje construido con técnicas de videojuego que sitúa al lector ante una nueva forma de acercarse a la realidad.

El reportaje sigue el modelo de los clásicos libros de «Elige tu propia aventura», que el profesor Óscar García Pañella ha definido en más de una ocasión como «videojuegos de papel». El reportaje toma como punto de partida la situación de Haití tras el terremoto de 2010, y los graves problemas de reconstrucción a los que se enfrentaba el país, desde puntos de vista tan dispares como el urbanístico, el alimentario, el económico, el educativo o el sanitario. Reconstruyendo Haití va poniendo al jugador ante diferentes problemas del país, detallándolos a fondo y haciendo que el lector tome una conciencia objetiva de la realidad haitiana tras el desastre.

Sin embargo, a diferencia del periodismo tradicional, este newsgame va poniendo al lector, ante cada problemática, en la tesitura de adoptar una decisión, proponiéndole diversas opciones. En función de las opciones que el lector tome, el reportaje se va direccionando hacia diferentes posibilidades de desarrollo del Haití del desastre, de tal forma que el lector, además de tomar conciencia e información de la catástrofe, puede también medir las consecuencias de las que hubieran sido sus decisiones. Al final del reportaje, se ofrece al lector una visión de cómo sería el Haití del 2020 en el caso de haberse seguido todas sus decisiones.

Este género emergente, híbrido entre el periodismo y el videojuego, que convierte al usuario en un híbrido entre lector y jugador, consigue dar un paso más allá en la conciencia que los ciudadanos tomamos de los problemas que inundan los informativos, poniéndonos directamente frente a ellos, poniendo a prueba la fortaleza de nuestras opiniones ante los mismos y ofreciéndonos la complejidad de la realidad que nos rodea de forma inmersiva.