El camino entre el cine y el mundo de los videojuegos se va estrechando cada vez más, a medida que las dos industrias van perfeccionando su modernización y la inclusión en la misma de las nuevas tecnologías.
En los últimos años venimos asistiendo a un proceso por el cual el cine rinde homenaje cada vez más al mundo de los videojuegos, con películas que recrean los universos de los cartuchos más exitosos.
Pero la atención a aspectos concretos de ambas artes y su traducción al otro lado es lo que más sorpresa e interés está generando en el sector en los últimos tiempos.
El último en dar el salto y mostrar las sorprendentes posibilidades que aún existen en ese camino ha sido el realizador de cortometrajes Ilya Naishuller, que ha dado una vuelta de tuerca a los planteamientos del séptimo arte introduciendo la estética y el trabajo de cámara propio de los videojuegos.
El corto en cuestión, de cinco minutos de duración, se titula Insane Office Scape, y en él se puede apreciar el camino que lleva al protagonista a escaparse de un secuestro en el interior de un edificio de oficinas. Un reto que está marcado desde el principio del juego por el sadismo y la sangre, un tratamiento nada ajeno a los videojuegos de acción y que casa también con la estética de algunos cineastas como Tarantino.
Pero lo más llamativo es que todo el cortometraje, desde el principio hasta el final, está grabado siguiendo la fórmula de los juegos en primera persona, de tal forma que el espectador no llega nunca a ver el rostro ni la figura del protagonista, sino que asiste a la macabra secuencia de acción como si él mismo fuera el que la estuviera viviendo.
La única diferencia con la fórmula que adopta de los videojuegos es que el espectador no maneja los hilos del personaje, aunque hace tanto recordar a la estética de los míticos juegos en primera persona, que es inevitable que parezca, en algunas ocasiones, que más que ver una película, estemos disfrutando de una partida.
El video fue publicado el pasado lunes y ya ha superado las 800.000 visitas.