Los videojuegos de simulación permiten generar la experiencia suficiente de «vida real» en el jugador, de tal forma que todas y cada una de las acciones y decisiones que este adopte tienen sus consecuencias en el entorno. Partir de esta metodología de game design para crear un videojuego que enseñara todas las particularidades de un ecosistema natural era el desafío que se planteó el estudio Eat Create Sleep, de cuya factoría nació Among Ripples.
Se trata de un videojuego de simulación en el que el jugador es el responsable de lo que ocurre en un estanque, el único escenario del videojuego, al que debe dotar de vida. Para ello, debe manejar varios parámetros, como el oxígeno, pero sobre todo el de la introducción progresiva de especies en el estanque, hasta un total de seis.
Desde bacterias a distintos tipos de peces y anfibios, permiten en el jugador generar una experiencia de recreación de las reglas de la naturaleza, de tal forma que la vida se abre paso si las condiciones del ecosistema son propicias y el equilibrio entre las especies, que se alimentarán unas de otras. De lo contrario, el estanque quedará muerto.
El jugador cuenta con el más absoluto libre albedrío, en el que ejerce de una especie de Demiurgo encargado de regir los destinos de la vida en el interior del estanque.
La magia está servida, en un videojuego en el que la relajación de la música y la belleza simplista del escenario, crean una experiencia interesante de fusión con la naturaleza.
Among Ripples se puede jugar en Steam en este enlace.