Los serious games de sensibilización están ahondando cada vez más en asuntos que afectan a todos los niveles. Uno de los últimos títulos que ha llamado la atención en este sentido es Concordia, un videojuego lanzado desde la Fundación Fernando Buesa para educar a los más jóvenes en torno al artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que aborda la libertad de religión y de conciencia.
Se trata de un primer capítulo de una serie de videojuegos que irán abordando los diferentes capítulos de este texto tan trascendental para el entendimiento humano y la justicia universal. Concordia propone a los jóvenes una aventura a través de un videojuego en el que van descubriendo los contenidos de la materia. El videojuego comienza con una extraña conversión maléfica de algunos alumnos, que se dedican a romper las páginas de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El jugador, junto al resto de compañeros, además de descubrir qué extraño influjo han sufrido estos alumnos, debe buscar las hojas rotas del texto jurídico y recomponerlas.
De este modo, el argumento que sirve de vehículo para la historia del videojuego permite que el jugador, poco a poco, vaya resolviendo puzzles del estilo de Criminal Case, los cuales le van aportando el contenido formativo. Además, el jugador tendrá que cumplir otras misiones dentro del argumento, como debatir los contenidos encontrados con otros compañeros; o defender sus derechos en un combate final.
A través de Concordia, los más jóvenes se familiarizan con conceptos teóricos que apuntan a la necesidad de preservar nuestra libertad, defender la justicia o actuar con respeto y solidaridad. Estos conceptos se plantean en el videojuego a través de conflictos posibles de vivir en la vida real, pero con la confortabilidad que ofrece un entorno virtual.
El videojuego, desarrollado por la empresa vitoriana Playful Robot SL, se puede descargar o jugar online entrando en www.concordiabloggers.com, y está disponible en castellano, euskera e inglés..