Las inundaciones de 2011 en el sureste asiático, que mataron a más de 800 personas, se cebaron con la población de Tailandia, donde 300 centros de aprendizaje fueron devastados por el diluvio, 106 de los cuales se encontraban en la provincia de Ayutthaya.
El Gobierno comenzó a contemplar el problema que representaba para la población hacer frente a este tipo de catástrofes dada la falta de conocimiento y de educación en la reducción del riesgo de desastres.
Con el fin de difundir las enseñanzas sobre la preparación de los ciudadanos para las inundaciones y la supervivencia de un público más amplio, se impulsó el desarrollo del videojuego Sai Fah: The Fighter Flood.
En Sai Fah (relámpago en tailandés), el jugador recrea las aventuras de un joven en un duro viaje para reunirse con su madre durante una inundación. En la travesía, el jugador aprenderá lecciones de seguridad ante inundaciones a medida que se va cruzando con distintos riesgos.
Cada nivel del juego ofrece un nuevo reto, y una nueva lección, en un total de 22 episodios, que se desarrollan antes, durante y después de la inundación de la casa. Así, el jugador debe aprender cosas como evitar a las serpientes que se fugan de su hábitat natural o de los cocodrilos que escapan de los criaderos.
En la fase inicial del juego, las misiones tienen que ver con acciones preventivas, tales como almacenar productos de primera necesidad, colocar los objetos importantes en un sitio elevado, no beber agua sin hervir, cortar la electricidad…
Además, en el transcurso del viaje se toma conciencia de aspectos importantes como mantenerse lo más alejado posible del agua o andar con un palo para detectar hoyos bajo el agua.
El juego está disponible en Android y iOS, y ha sido desarrollado tanto en tailandés como en inglés para extender los beneficios de su juego a cualquier población en riesgo de inundaciones.