La edición del Fun&Serious Game Festival de 2014 ha dejado cuatro títulos de referencia para la industria de los serious games. En el ámbito de la salud, Aislados ha sido el videojuego premiado por el jurado del prestigioso festival vizcaíno. Se trata de un proyecto de prevención de drogodependencias y otros comportamientos de riesgo, dirigido a adolescentes, que se presenta en dos formatos: como juego de rol y como videojuego.
El objetivo es que aprendan mientras juegan… o que jueguen mientras aprenden. Para ello, proponen herramientas innovadoras y cercanas al adolescente como plataforma para el aprendizaje global, activo y lúdico de habilidades sociales, cognitivas y emocionales («habilidades para la vida»).
En el caso de Aislados, para un aprendizaje significativo de los contenidos propuestos, es fundamental el rol mediador del educador. Los alumnos juegan cada escenarios del videojuego (en casa o en el centro educativo) y, posteriormente, el educador promueve la reflexión en el aula sobre algunas situaciones del videojuego, profundizando en los contenidos propuestos para cada sesión.
El juego utiliza la mecánica de una aventura gráfica, un tipo de videojuego en el que el jugador dirige al personaje que protagoniza una serie de peripecias. En Aislados, el protagonista debe sobrevivir en una situación extrema, enfrentándose a los misterios e incertidumbres de una isla (aparentemente desierta) donde han llegado después de naufragar en su viaje de fin de curso. Durante la historia, tendrá que interactuar con otros personajes, decidir lo que hace y cómo lo hace, resolver retos, anticipar consecuencias, imaginar, entender determinadas emociones o solucionar conflictos.
Al comenzar el juego, el jugador debe registrarse describiendo algunas características de su personalidad. Una vez elaborado el avatar, basado en su persona, irá cumpliendo distintas misiones, buscando objetos y escogiendo entre varias alternativas de respuesta, que determinarán un camino u otro. Cada jugador tendrá una ficha de habilidades con una serie de atributos numéricos que se van modificando según como responda a las situaciones que se le planteen.
A través de este método de enseñanza, primero buscan, identifican y experimentan en un mundo virtual sin tener que exponerse emocionalmente a las consecuencias de sus actos, lo que convierte el error en un valor pedagógico del juego. En lugar de recibir instrucciones sobre lo que tiene que hacer, se le da libertad para que explore los escenarios, interaccionando con objetos y PNJs. Después, ya en grupo, reflexionan y profundizan sobre las habilidades que han utilizado, generalizando las conclusiones para aplicarlas a la vida real.
El videojuego funciona con una metodología dinámica y lúdica para fomentar el desarrollo de habilidades para la vida (sociales, emocionales y cognitivas) que protejan a los menores de la realización de conductas de riesgo, sobre todo del consumo de drogas.