Los avances tecnológicos están ampliando en los últimos tiempos de forma desmedida las facilidades que los videojuegos ofrecen, cada vez más, a los usuarios. La diversificación de plataformas, motores y dispositivos ha hecho que el sector se ramifique de forma incontrolada y que, dentro de esta nueva expansión, el sector haya adquirido una madurez tal que esté poniendo sus productos al servicio de todos, rompiendo barreras hasta ahora insalvables.
Y un ejemplo brillantísimo de esto lo que acaba de ofrecer Antonio Fernández, becario de investigación de la Universidad de Informática de Granada, que está desarrollando un proyecto de videojuego para ciegos, en el que el sonido y las vibraciones ayudan a los jugadores invidentes a defenderse «a ciegas» del ataque de zombies.
La noticia, que ha sido dada por José Antonio Cano para el diario El Mundo, muestra como el actual panorama de explosivo desarrollo tecnológico no está reñido con la juventud y la falta de medios. El talento ha tomado ahora las riendas del sector.
Antonio Fernández desarrolla el juego para teléfonos móviles, pero el motor de la aplicación está en software libre, con la idea de que cualquiera pueda usarla para desarrollar nuevos juegos.
Además, su creador cree que el juego puede servir no sólo para el mero entretenimiento, sino para ayudar al desarrollo de habilidades a aquellas personas ciegas que no lo sean de nacimiento (accidente o enfermedad) y que no tengan aún desarrollados sentidos como el auditivo para reaccionar a estímulos de la vida diaria.
Antonio Fernández es joven, andaluz y becario, pero ha dejado la boca abierta al mundo del sector con su proyecto. Una muestra más de que se puede, y de que el talento no está reñido con la ubicación geográfica.