Un nuevo juego de mesa llamado Robot Turtles está atrayendo mucho la atención por la capacidad de enseñar la lógica computacional a niños de forma sencilla y casi sin que se den cuenta.
Tras su rotundo éxito en Kickstarter, la idea de Dan Shapiro para enseñar codificación a sus dos hijas ha dado un paso más allá de las diferentes experiencias de serious game que enseñan programación, gamificando ese proceso educativo a través de un juego de tablero.
En Robot Turtles, el niño asume el papel del programador, mientras que el adulto encarna al ordenador. El jugador deberá escoger una de las cuatro tortugas del juego (azul, púrpura, amarilla o roja) y una joya correspondiente, y los colocará en diferentes puntos en el tablero. Hasta cuatro jugadores pueden jugar al mismo tiempo.
El jugador debe dirigir (o escribir código) para que el adulto le permita seguir y que la tortuga pueda alcanzar la joya. Para ello, deberá valerse de las tarjetas del juego, que instan al jugador a tomar una acción específica, pudiendo optarse por coger una tarjeta de la izquierda o de adelante.
El adulto, siguiendo el dictado de las tarjetas, ayuda a mover la tortuga más cerca de la gema. Posteriormente, el jugador pone otra carta para construir una nueva secuencia de codificación.
En el camino surgirán algunas obstáculos, como bloqueos o paredes de hielo. Otras cartas tiene habilidades especiales, tales como disparar un láser para derretir el muro de hielo.
Inspirándose en Logo, Robot Turtles enseña un lenguaje de programación muy simple y prepara a los más pequeños para las habilidades que necesitarán aprender para familiarizarse con la programación a medida que crecen.