De vez en cuando, aparecen en el panorama nacional lanzamiento de serious games que atrapan, enamoran, y hacen creer firmemente en los muchos horizontes de este género. Una de estas buenas noticias es el inminente lanzamiento de Nubla, un videojuego en que el jugador buceará en el interior de las obras de arte del Museo Thyssen-Bornemisza, en un apasionante viaje para descubrir su propia identidad que le irá llevando a conocer los pormenores de cada uno de los cuadros que aparecen en el juego.
El juego, desarrollado por Gammera Nest con la colaboración de Sony Entertainment, está pensado como una serie de tres capítulos en la que se harán confluir dos visiones: las del museo como mundo poblado de obras y la del videojuego como mundo de simulación.
El viaje que se inicia en este primer capítulo es un viaje de búsqueda de identidad y de conocimiento. EL jugador partirá de una casa deshabitada y sin luz, cuyos pasillos parecen haber sido abandonados hace siglos. Pronto descubrirá que ese mundo está lleno de peligros y puzzles a superar. Además, no está solo: lo que él cree que son simples retratos, en realidad son seres atrapados en los cuadros y, aunque es imposible liberarlos de su encierro, podrá comunicarse con uno de ellos para descubrir el pasado de ese lugar.
Basada en un género de aventura gráfica tradicional, con acertijos y retos al ingenio, el jugador deberá ir resolviendo misterios para avanzar por una historia que irá descubriendo a medida que avance. El objetivo de Nubla es establecer un “diálogo” entre el jugador y las obras de arte a la vez que vive una aventura que le atrapa y le lleva a descubrir un mundo más allá de su propia imaginación.
Mención especial merece, como no podía ser de otra forma, el apartado artístico, donde el diseño a contribuido a hacer llegar al jugador el universo patrimonial del Museo Thyssen-Bornemisza con una estética muy cuidada e integrada de forma magistral en el juego. Con todo ello, el museo ha logrado contar con un serious game en el que la habitual transmisión de contenidos de estas instituciones llega ahora por un canal diferente al habitual. El contexto lúdico y la historia de Nubla hacen que el jugador penetre en la riqueza de los cuadros de forma emocional, como centro y protagonista de una experiencia lúdica prometedora.