¿Imaginan poder participar en las más complicadas investigaciones científicas a nivel mundial relacionadas con el funcionamiento del cerebro? ¿Se creen capaces de formar parte de los más prestigiosos equipos de científicos y que estos tengan en cuenta su trabajo como parte de los más fascinantes descubrimientos de la humanidad?
Ahora es posible a través de un videojuego. El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha creado un juego en el que la evolución y los hallazgos de cada uno de sus jugadores son tomados como base para sus conclusiones científicas en la investigación del mapeado del cerebro.
EyeWire es un juego sencillo, para el que no se requiere ningún conocimiento científico, como lo demuestran las más de 70.000 personas de 130 países que ya han jugado y contribuido al trabajo del laboratorio neurocientífico del MIT. Tú puedes unirte a este equipo. Sólo tienes que jugar.
El enigma de la ciencia
El MIT lanzó una reflexionó acerca del gran desconocimiento científico que existe sobre el cerebro humano. Cuando el hombre ha conseguido aterrizar en Marte, crear órganos o tirarse en paracaídas desde el espacio, los neurocientíficos ni siquiera saben cuántos tipos de células se encuentran en el cerebro, ni cómo se conectan y procesan la información que lleva a los pensamientos o los sentimientos.
Los investigadores estiman que hay 100.000 millones de neuronas en el cerebro, con aproximadamente un millón de kilómetros de conectividad, lo equivalente a conducir alrededor de la Tierra 40 veces. Para ver las neuronas y las diminutas estructuras llamadas dendritas a través del cual funcionan, los investigadores utilizan una nueva técnica de imagen.
Para ello, fijan los tejidos de todo el cerebro, rebanar capas de sólo unas pocas micras de espesor. Cada imagen rebanada es examinada con un microscopio electrónico, y trazan la trayectoria de cada neurona.
Luego, la imagen de arriba muestra el proceso de cortes de imagen de capas para hacer reconstrucciones 3D. Sin embargo, este proceso plantea multitud de rompecabezas a los investigadores.
Se necesita un neurólogo MIT trabajando de 15 a 80 horas para reconstruir una sola neurona. A ese ritmo, se necesitarían alrededor de 570 millones años para trazar la conectividad de todo un cerebro humano.
El videojuego
En el Laboratorio de Neurociencia Computacional Sebastian Seung, en el MIT, han abordado ahora este enigma con un enfoque diferente: el crowd-sourcing: «Te necesitamos», afirman, buscando la participación de la humanidad de una forma tan divertida como un videojuego.
Al jugar a EyeWire 3D, cada jugador se convierte en parte del laboratorio Seung del MIT, ayudando a mapear las conexiones de una red neuronal.
En lugar de la cartografía y la totalidad del cerebro, el juego empieza con una retina. El objetivo es mapear las conexiones de un tipo específico de célula (Q-Cells). Estas neuronas son responsables de la percepción de movimiento hacia arriba.
Los resultados de esta primera fase del juego se publicarán en una revista científica, con los jugadores de EyeWire como coautores.
Según ha publicado Scientific American «no se requiere ningún conocimiento especializado de la neurociencia para jugar a EyeWire. Los jugadores sólo necesitan ser curiosos, inteligentes y observadores. Su aportación ayudará a los científicos a entender cómo funciona la retina. También será utilizado por los ingenieros para mejorar la tecnología computacional subyacente, pudiendo ayudar al conocimiento de trastornos como el autismo o la esquizofrenia».
He escrito un libro en el que explico cómo funciona el cerebro humano a partir de sus rutas neuronales; qué hacen y por qué lo hacen. Donde la neurociencia habla de que no se pueden activar dos áreas distintas del cerebro yo hablo de multiplexación, los patrones son soldaduras entre las conexiones neuronales, o algún tipo de unión si se prefiere.
He resuelto la cuestión de qué es la conciencia del yo desde esta forma de interpretar el comportamiento del cerebro, por qué nos gusta un objeto, qué es la inteligencia, con mucha más precisión que cualquier otra fuente de información. Son ideas que pueden contribuir y ayudar a la neurociencia a comprender esas áreas que se activan. Algunas de ellas habrán de esperar a ser demostradas hasta que la tecnología avance más en su precisión y nivel de detalle.
Una vez que sabes cómo funciona el cerebro, resulta que es muy sencillo y que siempre hace lo mismo; unos pocos procesos que repite constantemente.
Los estados de ánimo o sentimientos son una simple vibración atómica, de las rutas imaginadas, que ya comentó en una página web el Sr. Stephen Hawking.
Rutas neuronales, en Amazon.
Mi intención es dar a conocer estas nuevas ideas más que un interés puramente lucrativo, y estaría encantado de intercambiar ideas.