Educar en el control y en el tratamiento de la diabetes. Ese es el objetivo del videojuego que, bajo el nombre The Magi and The Sleeping Star, está siendo desarrollado Adam Grantham, paciente desde hace 19 años de diabetes tipo 1.
En este serious game, un antiguo rey vuelve a esclavizar a todo un mundo y sólo el personaje protagonista tiene el poder para detenerlo. Como descendiente de la línea noble de guerreros-magos conocidos como los Reyes Magos, el jugador tendrá que dominar los poderes del protagonista (a elegir entre el avatar de un guerrero o una guerrera) con el fin de despertar el héroe que hay en su interior.
Sin embargo, se enfrenta a otro reto, porque le ha sido diagnosticada diabetes tipo 1, y antes de que pueda dominar su magia debe dominar su azúcar en la sangre. Equipado con una flecha potente, un arsenal de hechizos y su fiel asistente robótico AIMO, debe aventurarse en la tierra del enemigo y derrotar al tirano que amenaza su mundo.
En el trasfondo de todo este argumento se encierra toda una enseñanza teórica y práctica, fundamentalmente dirigida a los niños, sobre cómo controlar y convivir con la diabetes. Para ello, el protagonista deberá controlar su azúcar en sangre constantemente, en diversas fases del juego, incluso en plena batalla, para poder continuar con su aventura.
Grantham ha diseñado para ello un simulador de azúcar en sangre en tiempo real que vincula directamente la acción del juego. Esta simulación es la base del funcionamiento de la mecánica de combate en el juego. Así, el jugador que aprenda a controlar sus niveles de diabetes será el más experimentado guerrero que acabe logrando la hazaña de derrotar al malvado rey.