Los juegos de estrategia permiten reproducir a escala la reconstrucción en un mundo virtual de fenómenos idénticos a los que se producen en la vida real. Y una de sus posibilidades es la de recrear la ayuda humanitaria. Eso al menos pensaron los creadores de Karma Tycoon, un videojuego en el que tú eres el gestor de una ONG que debe crecer para expandir su ayuda a la mayor parte del mundo posible.
El juego comienza con la gestión de un centro en Ohio (que puede ser refugio de desamparados, refugio de animales, centro de artes escénicas o centro de la tercera edad), para lo cual el jugador dispone de 35.000 dólares. La gestión es igual de difícil que en la vida real, ya que el jugador tendrá que pagar 5.500 dólares al mes en honorarios, de los que 2.700 son para nóminas, 1.400 para el alquiler, 800 para los servicios públicos y 650 para suministros, además de los impuestos mensuales y los cargos bancarios.
A medida que la acción del jugador en el juego va provocando beneficios humanitarios, el jugador va ganando más karma. A mayor karma, mayores posibilidades habrá de obtener subvenciones o ganar dinero, con el que se podrá mejorar el centro, comprar artículos o construir nuevas instalaciones.
En la sección de subvenciones hay varios fondos a los que recurrir, cada uno de los cuales requiere de un cierto nivel de karma, un cantidad específica de dinero y una mínima cantidad de instalaciones. Las subvenciones son útiles porque el jugador no tiene que pagarlas, a diferencia de los préstamos.
Durante el juego, recibirá donaciones de la comunidad. Cuanto mayor sea la calificación del karma, más fácil será recibir donaciones y que se concedan las subvenciones.
El crecimiento en la gestión de este realista juego de estrategia humanitario puede terminar conduciendo a todo un entramado de ayuda a los más necesitados del mundo.