Ponerse en la piel de otros. Vivir en primera persona realidades ajenas. Este es uno de los elementos más poderosos que ofrecen los videojuegos como herramienta, aspecto que ha sido muy bien absorbido por el género de los serious games. Uno de los más duros títulos que encontramos al respecto es Outcasted, un videojuego que se apoya en la tecnología de la realidad virtual para poner al jugador en el pellejo de un sin techo.
En Outcasted, el jugador encarna a un vagabundo que vive en una de las calles de una ciudad occidental. El juego se desarrolla en una perspectiva en primera persona, pero el jugador no puede moverse por la escena, sino únicamente mover la cabeza para mirar a su alrededor. Así, desde el suelo, el jugador puede ver a los transeúntes moverse andando a su izquierda y a su derecha. El jugador deberá mantener el contacto visual con ellos mientras sostiene su mano para conseguir quye les den dinero.
El resultado es un título ciertamente muy pobre desde la experiencia de juego, ya que el jugador no puede realizar ninguna acción que le permita progresar, subir de nivel, obtener recompensas o moverse por el escenario. Simplemente pedir dinero. El jugador podrá ver, eso sí, las consecuencias de su acción de pedir dinero en diferentes tipos de personas. Unos se pararán y le dejarán algunas monedas. Otros le ignorarán. Otros le insultarán e, incluso, le agredirán.
Outcasted – Oculus Rift Game Trailer from Outcasted Game on Vimeo.
Sus desarrolladores han defendido esta estrategia para lograr un mayor impacto de conciencia social y de empatía sobre la realidad de las personas sin recursos. De hecho, señalan que la falta de componentes de juego en Outcasted «es un reflejo de cómo se desarrolla la vida de un sin techo. No hay nada que puedas hacer para escapar de una situación en la que no hay un siguiente nivel de progreso o éxito. Sólo dependes de las reacciones de las personas».
Outcasted, casi más que un juego, es un simulador virtual en primera persona que refleja la frustración y la desesperanza de la exclusión social. La empatía se refuerza con la narración de una historia desgarradora que explica el trasfondo de personaje.