La obsesión de la zona de Brooklyn por encabezar el trabajo con la tecnología punta parece que se va a traducir en la implementación de un elemento académico que goza de un importante prestigio y una gran proyección a nivel internacional: la investigación sobre el mundo de los videojuegos.
La Universidad de Nueva York está preparando la puesta en marcha de un Instituto de Videojuegos, un centro interdisciplinario que buscará capacitar a incipientes desarrolladores, diseñadores, programadores y analistas artísticos sobre la industria del videojuego.
El crecimiento rápido de esta industria y su expansión a las nuevas plataformas tecnológicas ha convertido a los videojuegos en un fenómeno de carácter científico y económico que no está siendo pasado por alto por ninguna de las universidades más prestigiosas del mundo… Y Nueva York no ha querido quedarse atrás.
La previsión es de que el Instituto comience a funcionar durante el próximo otoño en un espacio acondicionado al efecto en un edificio de oficinas del Centro Metrotech. Para su especialización, se contará con programas que van desde un grado de maestría en el diseño de juego a un doctorado en comunicación educativa y tecnología.
Este paso científico se corresponde con un esfuerzo que está desarrollando la ciudad de Nueva York en los últimos años por invertir en nuevas tecnologías, para compaginar el crecimiento de profesiones tradicionales en la zona como las finanzas o el derecho.
La nueva instalación permitirá un desarrollo muy importante para los programas que salgan de la escuela vinculados al mundo de los videojuegos.
La industria del software de entretenimiento ha crecido en Nueva York a un ritmo de alrededor del 5% desde el año 2005 y seis veces la tasa de la economía global, según un informe de 2010 de la Asociación de Software de Entretenimiento. La industria cuenta con más de 5.000 trabajadores en el Estado, según el informe.
Otros centros, como el de Coventry, ya han convertido esta investigación académica en un referente mundial. Ahora, Nueva York se suma a la apuesta disciplinar con la puesta en marcha de un Instituto prometedor y llamado a ser eje del futuro de la industria.